Seguro que has oído hablar o tienes algún conocido o familiar que sigue una dieta flexitariana o vegetariana, pero ¿quieres conocer más datos acerca de estas dietas? ¡pues sigue leyendo!
Una alimentación saludable debe ser equilibrada, variada y moderada, pero además debería ser segura, sostenible, y social
Las dietas flexitarianas ya forman parte de la vida de muchas personas en España. Cada vez hay más productos dirigidos a este público y más restaurantes cuya oferta gastronómica gira en torno a las frutas, verduras y legumbres.
Características de la dieta flexitariana
También llamados vegetarianos parciales o semi-vegetarianos, estas personas siguen una alimentación vegetariana, pero ocasionalmente consumen productos de origen animal en pequeñas cantidades, como carne o pescado.
Los alimentos aceptados por todos los tipos de vegetarianos y base de su alimentación son los cereales, las legumbres, las frutas, las verduras, las hortalizas, los frutos secos, las semillas y los aceites vegetales.
Existen otro tipo de dietas vegetarianas que también incluyen algunos productos de origen animal, como la dieta ovo-lacto-vegetariana, caracterizada por seguir mayoritariamente una alimentación con alimentos de origen vegetal pero también incorporar productos derivados de los animales, como los productos lácteos (leche, yogurt…) y huevos.
Además, también existen personas que excluyen los productos lácteos de su dieta y no los huevos (ovovegetarianos) o viceversa, que excluyen los huevos, pero no los productos lácteos (lactovegetarianos).
Beneficios de la dieta flexitariana
Existen muchas razones por las que seguir una dieta flexitariana, ya sea por temas ideológicos (ecológicas y éticas) como por temas relacionadas con la salud.
En general, las dietas con más vegetales son más sana, puesto que estas personas tienden a consumir menos grasas saturadas y más hidratos de carbono complejos, fibra y antioxidantes como vitamina A, C y carotenoides. Pero recuerda cualquier dieta debe estar planificada por un profesional para poder cubrir tus necesidades nutricionales perfectamente.
El consumo de carne y pescado no tiene que reducirse por completo; puede representar una parte importante de nuestra dieta, ya que nos proporciona, entre otras cosas, una buena fuente de hierro. Sin embargo, si es conveniente reducir su consumo para mejorar el bienestar del planeta, así como, en ocasiones, nuestra propia salud.
Empezar una dieta flexitariana
¿Quieres empezar una dieta flexitariana? No tienes por qué empezarla de golpe, puedes ir realizando pequeñas modificaciones en tu dieta poco a poco, disminuyendo el consumo de productos animales y aumentando el consumo de frutas o verduras:
1.Vete cambiando tu dieta semanalmente. Cada semana aumenta la cantidad de comidas sin carne que ya disfrutas. Encuentra maneras de incluir verduras, legumbres o frutos secos en tus comidas favoritas.
2. Prepara recetas cárnicas sin carne. Toma tus recetas favoritas y pruébalas sin carne. Ahora existen muchos productos que te facilitan esto, como nuestros productos Green Cuisine, productos tradicionalmente cárnicos, pero sin carne, ¡con todo lo bueno de los vegetales!
3. Aprende a cocinar nuevos platos. Puedes investigar por internet nuevas recetas vegetarianas, probar restaurantes vegetarianos para coger ideas u ojear algún libro de cocina, ¡cuanta más variedad tenga la dieta flexitariana más fácil será satisfacer las necesidades nutricionales!
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